Siempre vimos las mascarillas como algo que solo podían utilizar los doctores o solo la podrían usar personas enfermas, cuanto nos cambió el pensamiento sobre algo que antes de este año no era necesario estar pensando en usar todo los días y ahora se volvió un artículo de primera necesidad para todos tanto personas como restaurantes, superes y centros comerciales.
Como una obligación la definió la OMS para la protección y cuido de todos para evitar la propagación del contagio y poder controlar esta pandemia, este año 2020 nos enseñó que no es necesario estar enfermo para portar una mascarilla, siempre lo notábamos cuando pasaban imágenes de los países asiáticos que la gente caminaba en la calle usando una mascarilla, nos parecía raro en ese entonces que tuvieran que usarla sin estar enfermos.
Pero en la actualidad se volvió algo tan común de ver, ya no solo en los países asiáticos sino en todo el mundo, su uso es muy sencillo pero de vital importancia tanto para la persona que la porta como para la persona que va al lado de ella. Se define que el trabajo de la mascarilla es evitar que a una persona sana le ingrese el virus a través de las partículas que están en el aire y por el otro lado es que una persona contagiada no pueda transmitir el virus al portarla porque no expulsa partículas contaminadas al aire.
El Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL) presencio la demanda de las mascarillas la cual fue simplemente gigante, desde que se empezó con mascarillas KN95 que rondaban los $7 dólares hasta mascarillas con filtro que rondaban los $10, todos buscábamos mascarillas para poder protegernos, en la actualidad se pueden encontrar modelos KN95 en 60 ctvs. que cumple con su función perfectamente.
Podemos decir que no importa que tan cara o barata sea la mascarilla que se porta porque lo importante es que cumpla su cometido y que cuide a las personas que la lleven puesta correctamente, llevarla a todos lados cuando se salga de casa, hay que recordar que cuidarnos es cuidar a los demás.
